Superalimentos

SUPERALIMENTOS, ¿existen o es marketing?

Son muchos los llamados, “superalimentos”. Aparentemente este privilegiado grupo, contiene poderes mágicos que nos pueden dar un efecto inigualable por otro alimento. Hay muchos ejemplos: jengibre, espelta, guanábana, bayas de goji, sal del himalaya, etc. Son algunos de los muchos productos que solemos encontrar bajo la etiqueta de superalimentos.

Aunque la lista no ha dejado de crecer en los últimos años lo cierto es que no hay una definición legal o precisa del término. Muchas de las afirmaciones que se realizan sobre sus efectos en la salud tienen una base científica cuanto menos dudosa. 

Se podría decir que los superalimentos son alimentos con un origen generalmente exótico que no formaban parte de nuestra alimentación habitual hasta hace pocos años, pero que se han promocionado en los últimos tiempos debido a sus efectos en la salud, aparentemente muy poderosos.

Pero lo siento, esos supuestos efectos increíbles vienen más de campañas de publicidad, que de la realidad.

A continuación, os pongo 3 ejemplos muy claros sobre lo que provoca el marketing, haciéndonos creer que son más realidad que ficción:

Las Bayas de Goji

Empecemos con un clásico dentro de los top ten de superalimentos son aquellos que contienen antioxidantes, sobre todo polifenoles, un grupo de compuestos que pueden reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes de tipo 2. Es lo que se suele decir de las famosas bayas de goji, un producto procedente de Asia del que todo el mundo ha oído hablar, a diferencia del cambrón, una planta con características botánicas similares que se cultiva en Almería y que sigue siendo un gran desconocido.

Se publicita mucho, y es verdad, que las bayas de goji contienen polifenoles, pero no se dice que lo hacen en cantidades similares a otras muchas frutas, como la ciruela. También se insiste en que el contenido en betacaroteno de las bayas de goji es superior al de la zanahoria, pero no tanto en que con el consumo de 50 gramos de zanahoria cubrimos nuestras necesidades diarias de dicho compuesto (como así constata Jara Pérez y Mar Gulis, CSIC).

Los famosos batidos verdes détox, que pueden intoxicar

Otro de los grandes protagonistas de estos ‘superhéroes’ de la nutrición son los productos détox. Sin embargo, la cuestión es que nuestro cuerpo ya dispone de potentes sistemas detoxificantes como son el hígado, los riñones, los pulmones y la piel. Muchos de los alimentos promovidos bajo esta etiqueta solamente tienen buenos perfiles nutricionales y son aptos para incluir en una dieta saludable, pero no van a desintoxicarnos.

La rosa sal del Himalaya

La sal es otro los productos cuyo consumo debemos reducir, pero de nuevo aparece una variante mágica que invade nuestros supermercados, prometiendo efectos nunca vistos: la sal rosa del Himalaya. Para empezar, viene de una mina de sal de Pakistán (no del Himalaya). Quienes la defienden dicen que es mejor que la sal común porque es rica en minerales, pero, una vez más, las cantidades importan. Deberíamos consumir de 50 a 600 gramos de sal rosa para ingerir los mismos minerales que nos aportan alimentos saludables tan comunes como las sardinas en aceite, las judías blancas o los pistachos.

Como podéis observar, un mensaje que debe quedarnos claro es que hoy en día, con las redes sociales, con el poder de internet, los intereses económicos y un sinfín de etcéteras, debemos tener precaución con ciertos mensajes. Igual que hay que huir de quienes demonizan algunos alimentos (que sean naturales), no creerse que existen alimentos que por el simple hecho de comerlos te adelgazan o como éstos últimos, que tienen características mágicas, cuando lo que son es un alimento más, pero a un precio mayor.

Por tanto, el secreto está en consumir alimentos que se incluyan dentro de la categoría de saludables. Los superalimentos como tal no existen, pero si forman parte de una herramienta publicitaria muy poderosa. Podríamos hablar de más ejemplos que seguro conocéis, sin embargo, ya sabéis mi opinión al respecto (y respetando los avances de la ciencia), hacer ejercicio que involucre la fuerza, come de forma variada, equilibrada y descansa.

Escríbenos!