Estamos acostumbrados a pensar que, para conseguir buenos resultados de salud o en nuestro físico, necesitamos grandes cambios y esfuerzos. Por eso a muchas personas les da pereza hacer ejercicio y se desmotivan antes de empezar.
Hoy os muestro algunas estrategias que te ayudarán a vencer la pereza. De hecho, algo que repito mucho a mis usuarios de FITMAD, es que más vale pequeños esfuerzos diarios y la suma de pequeños pasos, que ponernos metas enormes, que no tienen sentido.
A continuación, os voy explico la manera de crear un hábito saludable de ejercicio, según expone James Clear en su libro “Hábitos atómicos” (os recomiendo leerlo), para romper las pocas ganas que la mayoría tiene, y con ello, conseguir los resultados que siempre has querido.
Cómo vencer la pereza de hacer ejercicio en 4 simples pasos
1ª ley – Hazlo sencillo
Todo cambio de hábitos comienza con identificar y ser conscientes de lo que estamos haciendo actualmente. Pues bien, si apenas hacemos ejercicio, o nada, lo que funciona es pensar en las cosas sencillas. Por ejemplo, es más fácil comenzar con unas fáciles sentadillas que pensar en máquinas, peso libre o ejercicios complejos técnicamente. Al final, ese ejercicio sumará más de lo que imaginas. Encima, no necesitas un lugar especial, ni material complicado o costoso. FÁCIL.
2ª ley – Hazlo atractivo
Fundamental. Este es uno de los pasos que en su día a mi más me ayudaron a crear hábitos. Y es que, sí, yo hace años era de esos que ni de broma quería entrenar. Pues mirad, una de las cosas que más me ayudó fue hacerlo más atractivo. ¿Cómo?, escucha tu música favorita, escucha audiolibros (en mi caso este fue un acierto, porque fui mucho más productivo), entrena en un lugar que te guste, hacer ejercicio con alguien que te motive a hacerlo, etc. En definitiva, busca ese “punto” extra que te haga más apetecible el entrenamiento.
3ª ley – más vale poco y mucho, que mucho y poco
Creo que la mayoría lo entendéis, ¿verdad? Pues os aseguro que seguramente sea el que más importe de los cuatro que os expongo. Me explico. Lo que más frena la gente a la hora de entrenar es pensar, “uff, ahora me queda una hora y media de entrenamiento”. Pues no, no es necesario. Comienza con pocos ejercicios, poco tiempo. Por ejemplo, haz ejercicios básicos durante 15 minutos y estableces una serie de días. Desde ahí irás aumentando, porque uno de los beneficios que notarás es que mejorará tu ánimo (todo está relacionado, ya que el ejercicio tiene un efecto positivo sobre nuestras hormonas de la felicidad).
4ª ley – hazlo satisfactorio
La guinda del pastel. Y es que no hay nada mejor que ponerte una recompensa después de entrenar. Por ejemplo, ver te serie favorita en Netflix, esos minutos para tus redes sociales, disfrutar de esa comida post entrenamiento que tanto te gusta, etc. No sé, cada uno tendrá las suyas (obviamente que sean lo más saludables posibles para no tirar al traste el entrenamiento, XD), pero en definitiva, el premio por hacer esa rutina que has empezado y que está suponiendo un cambio en tu vida.
En conclusión, y por experiencia propia (además de la de mis usuarios de FITMAD.FIT), es que estos cuatro pasos suponen un alto índice de éxito.
¿A qué esperas para machacar a la pereza?
¡Nunca es tarde para empezar!
