Ashwagandha

Ashwagandha, ¿un suplemento para el estrés?

Los adaptógenos más estudiados y beneficiosos son el ginseng, la ashwagandha, rhodiola, eleutherococo y la shizandra. Nosotros vamos a ver la ashwagandha, un adaptógeno que proviene de la planta Withania Somnifera.

La ashwagandha es uno de los adaptógenos mejor valorados como ansiolítico. Tiene un impacto beneficioso en algunos marcadores relacionados con el estrés, como puede ser la función adrenal, o niveles de urea/lactato.

Una cosa que me gustaría matizar es que la ashwagandha, donde nos puede ayudar, sobre todo, es a paliar los efectos secundarios derivados de un estado de estrés o ansiedad crónicos. No es tanto que prevenga el estrés o la ansiedad como tal, ya que no es ansiolítico, sino que nos ayuda a sobrellevarlo mejor. (Baker, D., Wilson, G. y Carlyon, R. 1994) (Buckner, S. L et al 2016).

La ashwagandha disminuye los marcadores de ansiedad, depresión y estrés. Además, se plantea como un suplemento que puede ayudarnos a mejorar la ratio cortisol-testosterona, es decir, bajar el cortisol y aumentar la testosterona (Lopestri et al 2019).

También se ha constatado el efecto hepatoprotector de esta planta, o lo que es lo mismo, que se ha revelado como un guardián del hígado al aumentar los niveles de enzimas anti-oxidantes como la SOD.

Ashwaganda es usada en Ayuverda (clínica especializada), para tratar la oligospermia, causante de infertilidad en ratones macho.

La ashwagandha disminuye los marcadores de ansiedad, depresión y estrés.

De hecho, a este suplemento se le atribuyen propiedades para restablecer el equilibrio hormonal y aumentar la fertilidad mediante la relajación y la reducción de los niveles de estrés.

En aquellos hombres con problemas de fertilidad, withania contribuye a:

  • Regular la hormona lutroplina (LH) a sus niveles normales
  • Incrementar el nivel de testosterona
  • Mejorar la función tiroidea, reguladora de las hormonas reproductivas
  • Tratar el hipogonadismo

La ashwagandha pueden aumentar los niveles seminales de vitaminas A, C, E y fructosa. También a aumentar las enzimas antioxidantes, por ejemplo, catalasa, glutatión y SOD. Este efecto puede inhibir la peroxidación lipídica de los espermatozoides, mientras que la fructosa y los lípidos totales proporcionan sustratos energéticos para los espermatozoides.

Si nos centramos en el ejercicio físico, en otro estudio se pudo observar como la suplementación con Ashwagandha mejoraba el rendimiento en básicos como sentadilla o banca. No obstante, hay que recalcar que los sujetos tenían sobrepeso (24.5 – 6.6% grasa corporal) y que no se observaron cambios en la composición corporal (Ziegenfuss, et al 2018).

Finalmente, si hablamos de los momentos de toma, yo recomiendo que sea orientado a esos momentos donde más tengamos esos picos de cortisol. Es cierto, que esta hormona se eleva más por las mañanas, teniendo cierto sentido hacerlo en esas horas (siempre en ayunas). Sin embargo, no importa si lo dejamos para algo más adelante, si nuestros momentos de mayor estrés es por las tardes (igualmente con el estómago vacío).

Si decides suplementarte con Ashwagandha, es recomendable que te asegures que sea de calidad. El sello de ashwagandha “KSM-66” es garantía de ello.

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