Conforme avanzan los años, la tecnología, que facilita llegar a más personas, provoca que la guerra por “vender” no tenga frenos. Y esas ventas también llegan por supuesto a las dietas.
Esta guerra de las dietas ha cogido una dimensión que incluso, fervientes defensores de algunas de ellas, crean pseudo sectas para poder justificar sus mágicas acciones. Yo reconozco que a algunos de ellos los llamo sectaketos (locos por la dieta keto), aunque es extrapolable a cualquier otra dieta.
De base hay que decir que, es un ERROR GIGANTE pensar que una dieta es milagrosa, FALSO. Que una dieta en concreto vale para todo el mundo, FALSO. Que un tipo de dieta es la mejor opción para curar patologías, adivinad, FALSO.
En los últimos años han cogido mucha popularidad las dietas keto, lowcarb o el ayuno intermitente (aunque este último no es una dieta). Pero, ¿tienen ventajas estas dietas a la hora de perder peso?.
Recientemente un estudio de Christensen et al. 2021 donde coge a 227 adultos (la gran mayoría obsesos), y los somete a tres dietas de forma secuencial (una tras otra).
- Primero una dieta con restricción calórica convencional (3 comidas y 2 snacks) con un déficit calórico igual o superior a 250 kcal respecto las kcal de mantenimiento de los sujetos.
- Segundo dieta baja en hidratos con una ingesta de 100 gramos de carbohidratos al día.
- Tercero dieta baja en hidratos con una ingesta de 100 gramos de carbohidratos al día MÁS ayuno intermitente con período 18:6.
?¿Resultados?
? Los pacientes perdieron una media de 11,1 +/- 1,3 kg (9,8 +/- 1,1%) después de los tres protocolos (P<0,0001).
✅Con la restricción calórica convencional (P<0,01) perdían 3 +/- 1,2 kg.
✅En el protocolo bajo en hidratos perdían otros 4,4 +/- 0,9 kg (P<0,0001).
✅Por último perdían otros 3,6 +/- 0,7 kg (P=0,0002) con el protocolo bajo en hidratos más ayuno intermitente.
Los autores muestran que NO EXISTÍAN DIFERENCIAS SIGNIFICATIVAS en la cantidad de peso perdido en cada una de las tres fases de la intervención con o sin ajuste de edad, sexo o IMC (P>0.05 para todas las comparaciones)
A lo que voy es que realmente una dieta no es superior a otras por el simple hecho de tener unas características. Esto sucede porque cada uno de nosotros tiene unas peculiaridades a tener en cuenta, un contexto, una composición, un punto de partida, un objetivo determinado.
Algo que padecen mucho de esos “gurús” defiendo su protocolo como el mágico, es falta de formación. De hecho, todo lo que aquí expongo lo muestra la ciencia y curiosamente es la ciencia la que es atacada en una gran parte de veces por esos personajes. Lo que hacen es poner en tela de juicio que aquello mostrado científicamente, está condicionado por intereses externos.
La guerra de las dietas tiene otro punto importante que exponer, y es que para mejorar la salud a nivel de composición (reduciendo la grasa), deben ir acompañadas de ejercicio, es decir, de entrenamiento. Si, se pueden conseguir objetivos sólo con la alimentación, pero de forma parcial o con limitaciones. Del mismo modo que si se aplica un buen entrenamiento y no tiene una buena alimentación que la acompañe, pues tendrá los “días contados”.
Las dietas anteriores funcionan, ¿por qué?, pues porque todas ellas se basan en un déficit calórico. Esas dietas tendrán una mejor aplicación dependiendo del sujeto. De ahí que cualquiera no valga para todo el mundo.
Si te venden la moto de que hay camino único y superior, te están mintiendo.
¡Huye!