La cena perfecta

La cena perfecta

El título es arriesgado, puesto que sería cierto decir que “depende” de varios factores el que una cena sea perfecta para alguien y no para otra persona.

No me lo olvido aquí del principio de la individualización , pero si que quiero dejaros algunas premisas muy importantes. Igual que el entrenamiento lo adaptamos, la dieta también. Y si nos centramos en momentos del día, vamos a ver qué deberíamos tener en cuenta.

Como seres vivos, estamos sujetos a ciclos circadianos. Qué quiere decir esto, pues que nuestro organismo cambia según la hora del día. Y me refiero a que nuestras hormonas y actividad metabólica está afectada por el momento del día. Por supuesto, la dieta tiene aquí un peso importante.

Hay 3 ingredientes que debemos considerar:

  • Proteínas de alto valor biológico.
  • Grasas saludables.
  • Carbohidratos complejos procedente de las verduras.

Para los que tienen carbofobia (miedo a los hidratos), tienen que saber que la variedad de éstos es enorme y no me refiero a los refinados o procesados. Hay muchos interesantes, como aquellas verduras sin almidón (puerros, alcachofas, berro, etc) y cocinadas.

Cuando se planean ensaladas, si aconsejo que no lleven muchísimos ingredientes y que, si podemos evitar aquellos que se añaden de forma cruda, mejor (os lo dice alguien que reconoce excederse en ocasiones XD).

La cena perfecta. Semillas y frutos secos ayudan a crear triptófano que favorece el sueño.

En cuanto a las proteínas, muy recomendables las procedentes de pescado blanco y azul. Si es azul, elegid de tamaño medio o pequeño. Y recordad, que el omega 3 ayudará a conciliar el sueño. El pollo o pavo, es también buena alternativa de origen animal.

En cuanto a las grasas saludables, tienen muchos beneficios, aunque evitaría las grasas de origen animal (manteca, mantequilla, bacon, etc), y mejor las de origen de vegetal (aguacate, semillas, aceite de oliva virgen extra, frutos secos, etc). Si, he dicho semillas y frutos secos, que ayudan a crear triptófano (favorece el sueño) y llenas de magnesio (fundamental para cientos de funciones).

Lo que, si que no es recomendable, es consumir hidratos refinados del tipo, pasta, arroz, pizza, etc, por su alto contenido almidón (más difícil de digerir).

Las legumbres tienen mejor destino al mediodía, ya que su digestión es más lenta. En resumen, aunque os hablo de los beneficios y recomendaciones de cuándo ubicar algunos de estos alimentos, debéis tener en mente que cada persona tiene ciertas características a tener en cuenta, pero que dependemos todos de unos ciclos circadianos importantísimos. De hecho, cuando os pongo el ejemplo de alimentos que promueven la creación de triptófano, son precisamente por la noche por el ciclo del sueño. De igual modo que por las mañanas actúan algunas hormonas de manera más eficaz y otras conforme van pasando las horas del día.

Escríbenos!