Actualmente, vivimos en una sociedad con un desarrollo científico-tecnológico que afecta a todos los ámbitos. También en el mundo del entrenamiento y de la alimentación, y tiene su impacto en los métodos para perder grasa.

Estamos enganchados a la comida industrial, donde la llegada de los alimentos ultraprocesados componen un porcentaje preocupante de nuestra dieta.

El bombardeo de anuncios sobre alimentos cargados de azúcares añadidos, grasas trans, edulcorantes, etc, es constante y se ha convertido en un negocio muy rentable, porque impactan en el deseo de quienes lo consumen. Nos han hecho creer que es necesario tomar colacao por las mañanas o que los cereales azucarados son la mejor opción de fibra y otros nutrientes maravillosos. Tanto es así, que a los chavales que hoy en día (lo digo por experiencia en el centro donde imparto clases), les cuesta a veces diferenciar entre un alimento real, procesado o ultraprocesado.

Otro elemento es la cantidad de mitos alrededor de lo que engorda y lo que adelgaza. Esa confusión, sumada a la falta de ejercicio, conlleva a un aumento del peso no saludable.

No hay que olvidar que perder grasa es un proceso complejo, que depende de muchos factores y algo crucial: es individual. Es decir, no podemos tomar las mismas estrategias para todo el mundo por igual. En este sentido quiero dejar claro que la idea que voy a comentar a continuación es importante, vital, pero que estará supeditado a otros elementos.

A nivel nutricional (dieta), mi consejo es que uses alimentos naturales. Eso no quita que haya algunos buenos procesados (véase el jamón, guacamole, y multitud de ejemplos más). A lo que me refiero es que, si la base de tu alimentación la componen alimentos reales, la densidad nutricional que obtendrás será muy alta. La cantidad de macronutrientes y micronutrientes que posee un alimento; siendo a mayor cantidad, mejor su densidad nutricional.

“Para perder grasa, come alimentos naturales, haz ejercicio y descansa.”

Eso derivará en aporte muy saludable de macronutrientes, vitaminas y minerales, favoreciendo la saciedad si lo comparamos con alimentos utlraprocesados. Cuando comemos alimentos reales, la cantidad de proteína de calidad, grasas saludables y carbohidratos complejos, hará que consumas menos alimentos que una persona que basa su dieta de ultraprocesados. Eso facilitará (ojo, junto con otros factores) la pérdida de grasa, puesto que el nivel de saciedad será mayor.

Como he mencionado en varias ocasiones, el comer muy sano y con alimentos reales, no te asegura que pierdas grasa. La condición obligatoria para ello es encontrarse en déficit calórico. Aquí es donde el gasto energético cobra fuera, y si obviamos el gasto por vivir, por movernos, etc, el entrenamiento será el componente más importante en este aspecto.

Mi mejor consejo a nivel de dieta para perder grasa es sin duda el comer alimentos reales. Todo son beneficios, y si a eso le sumamos el entrenamiento y un buen descanso, podremos conseguir el objetivo de manera más sencilla.

En mi experiencia con cientos de personas he podido comprobar que:

• Un grupo importante piensa que come menos de lo que realmente come.
• Otro grupo piensa que hace más ejercicio del que realmente hace.
• Otra parte de la población confunde tipos de alimentos y por ejemplo, no incluye en ese aporte calórico las salsas o el exceso de aceites en una ensalada (aunque sea muy saludable el aceite de oliva virgen extra).

Con esto claro, cuando diseño mis entrenamientos y dietas para el conjunto de usuarios de FITMAD explico que no hay que tener miedo a tomar esporádicamente algún ultraprocesado. Pero el saber que la base de la alimentación sea comida real, que hay que moverse, sumado a un buen descanso, hará que lo más importante que tenemos, la salud, sea mucho más fuerte.