La famosa recomposición corporal, ganar músculo y quemar grasa, es el súper objetivo de la mayor parte de la población. No me digáis que no os bombardean con imágenes en las que ves esos cuerpazos, esculpidos por los dioses, donde se pueden ver perfectamente cómo apenas hay grasa. Pues bien, todo tiene su trabajo y explicación.
Hay personas con ciertas características que les harán poder llevar a cabo esos dos procesos de forma simultánea, como los totalmente iniciados en el entrenamiento (novatos), personas obesas o incluso personas que han tenido un parón en su estilo de vida saludable (por ejemplo, una lesión o enfermedad) y regresan de nuevo a la rutina. Si embargo, donde me quiero centrar es en la manera eficiente de que suceda dicha recomposición sin caer en errores que te hagan tirar la toalla antes de tiempo o simplemente aburrirte de hacer algo que pensabas que era lo correcto.
Ten en cuenta que para quitarte los michelines hay que introducir menos calorías de las que gastas, pero es que para crear masa muscular debemos tener el efecto contrario, o sea, comer más de lo que vamos a gastar. Vaya, muchos pensaréis, “¿entonces, salvo las situaciones anteriores, ¿qué debo hacer para navegar en esa línea delgada que me permita cuidar mi músculo, mientras voy eliminando grasa?”.
Teniendo en cuenta que a nivel hormonal vamos a estar muy condicionados (es decir, cada uno es un mundo y por eso que hay que estudiar el caso de cada uno), te voy a dar…
los consejos clave para ganar músculo y perder grasa:
- Calcula la energía que necesitas para mantener tu peso y desde ahí lleva a cabo un ligero déficit (de un 5% aproximadamente) o mantén ese nivel calórico.
- Come todos los macronutrientes, pero en este caso de recomposición, es interesante incrementar ligeramente la cantidad de proteína. Eso es porque si estamos en un ligero déficit calórico, vamos a aportar un extra que nos ayudará a combatir la posible pérdida de músculo, sumado a que no se reduzca tanto la síntesis proteica. Ojo!, haciendo ejercicio. Esto no es una pócima mágica. O te mueves y mueves el esqueleto o todo perderá su sentido. Entre 1,5 y 2 gramos de proteína por kilogramo de peso, encajaría en la estrategia que te estoy contando.
- No se te ocurra evitar las grasas saludables. Son cruciales para nuestras hormonas, muchas de ellas para crear músculo. Lo mismo te digo con los carbohidratos, en los que los complejos o de liberación lenta, serán los protagonistas. En otras palabras, salvo los hidratos de la comida basura, las vamos a necesitar.
- O ayudas crear músculo mediante el entrenamiento o ya te puedes olvidar de esas curvas que te gustaría tener. O haces fuerza, o ya puedes olvidar de quemar grasita. Vamos, que lo que hay que hacer es tener energía para crear fibras musculares y dejarte de restringir tu dieta, pensando que ese es el secreto. Si haces esto último caerás en un efecto rebote descomunal.
- Nuestras hormonas mandan. Aquí me estoy refiriendo que si estas atravesando momentos difíciles (de cualquier índole), afectará a este binomio músculo – grasa. He hablado de estrés y por supuesto, de no meterle horas a la cama. Si no descansas bien, no rendirás bien. Ese círculo vicioso dará como resultado pérdida de musculatura y ganancia de michelines.
En definitiva, viendo nuestro día a día, podemos llevar a cabo una selección de prioridades con los puntos que os he comentado.